lunes, 23 de junio de 2008

Planes y un cambio pequeño

El mes de junio se disfrazó de abril y ha pasado de incógnito, yo ni me he enterado.
Hoy es la noche más larga del año, a partir de hoy vuelven a acortarse los días, ya casi es septiembre, pero antes quedan las vacaciones que, como todo el mundo sabe es ése periodo en el que tienes tiempo para hacer las cosas que supuestamente te gustan mucho, entonces descubres que las cosas que te gustan mucho también dan mucha pereza...
Lo mejor de las vacaciones es el primer día, luego hay un momento de pánico tremendo y empiezas a pensar las cosas raras que no te da mucho tiempo a plantearte el resto del año, a partir del octavo día, cuando empezabas a disfrutar, comienza una angustiosa cuenta atrás de días que se van volando. Yo, este año no quiero que me pase lo de siempre con el exceso de tiempo libre y he optado por programarme:
En primer lugar, quince días para no hacer nada, ni lo que me gusta ni lo que no: nada. Me pienso comprar una caja de valeriana extra fuerte (que algunos llamán Lexatín), una botella -o dos- de Martini y un bote -o dos- de aceitunas. Mi dias consistiran en desconectar el móvil, zambullir y pescar aceitunas y lexatines en el Martini al borde de una piscina, asomarme al blog para si Luciana me sorprende con selvas flotantes pequeñas hiperreproducidas y bonitas o si Martín escribe la segunda parte de su post sobre la Bowden, dejar correos sin contestar y quedar mal.
Mis noches...una dulce inconsciencia.
La segunda parte es un pretencioso viaje de tres semanas por la India en el que no quiero ni pensar: se supone que el momento culminante consiste en atardeceres en Benarés al calor de las piras de cadáveres en combustión. Los que han ido y ha conseguido retornar sin volverse gilipollas (o espiritual, llámalo cómo quieras) me cuenta que cuando la gente no tiene mucho dinero para leña pues chamuscan un poco al pariente en cuestión y lo dejan por ahí flotando en plan churrasco por el Ganges. En fin...

Luego, tras esta regeneración mental francamente impresionante, me mudo de nuevo. Nada importante esta vez, a una calle con nombre italiano un poco más al norte de donde estoy ahora. Una terraza ha sido la causante. Acaba de sonar un trueno, comienza a llover de nuevo, junio no tiene ganas de verano y se vuelve a disfrazar de abril. Me cae bien este junio que es indeciso, contradictorio y ha decidido aguar todas las hogueras de san Juan. Por cierto, el verano es mi estación favorita del año...

5 comentarios:

Ángel dijo...

tienes 5 semanas de vacaciones?

Luciana dijo...

me gusta que las vacaciones tengan esas ganas de nada...estar tirada todo el día dejando pasar el tiempo sin culpa.Por aca nada de vaciones hasta enero...falta muuucho.
Estos días estoy más encerrada que nunca, el invierno tardó en llegar pero llegó al fin, asi que me quedo en casa trabajando y los findes trato de organizar cosas aca para enfrentar al frío lo menos posible...medio ermitaña...en fin

Leonora dijo...

Tengo 24 días, dos semanas en julio, porque hay un día de fiesta y las tres últimas de agosto porque hay otro día de fiesta.Vale, si, me estoy volviendo funcionaria...

Lu, aquí tardó en llegar el verano, hace una semana sólo que pudimos dejar de llevar abrigo. Aún tenemos las pieles blancas, la cara mustia...un desastre.

L

Cata dijo...

Bueno, no quiero decir las vacaciones que tengo x no herir la sensibilidad del personal, trabajando para una empresa pública ya os podeis imaginar...
pero no soy funcionaria, soy la tonta de turno a quien le encasquetan todos los marrones y encima aún sin noticias de mandarme a currar a Barcelona, xo bueno, si no me mandan ellos me pediré otra excedencia q para eso trabajo en el Gobierno.
1bso enorme.

deividlynx dijo...

Grandioso post Leonora